Sobre degeneración macular

¿Cuáles son los síntomas de la degeneración macular?

Los síntomas de la degeneración macular seca generalmente se desarrollan gradualmente y sin dolor. Pueden incluir:

  • Distorsiones visuales, como líneas rectas que parecen dobladas
  • Reducción de la visión central en uno o ambos ojos
  • La necesidad de una luz más brillante al leer o trabajar de cerca.
  • Mayor dificultad para adaptarse a niveles bajos de luz, como cuando se ingresa a un restaurante con poca luz
  • Aumento de la borrosidad de las palabras impresas
  • Disminución de la intensidad o brillo de los colores.
  • Dificultad para reconocer rostros.

La degeneración macular seca suele afectar a ambos ojos. Si solo se ve afectado un ojo, es posible que no note ningún cambio en su visión porque su ojo bueno puede compensar el ojo débil. Y la condición no afecta la visión lateral (periférica), por lo que rara vez causa ceguera total.

La degeneración macular seca es uno de los dos tipos de degeneración macular relacionada con la edad. Puede progresar a degeneración macular húmeda (neovascular), que se caracteriza por vasos sanguíneos que crecen debajo de la retina y se filtran. El tipo seco es más común, pero generalmente progresa lentamente (a lo largo de los años). Es más probable que el tipo húmedo cause un cambio relativamente repentino en la visión que resulte en una pérdida grave de la visión.

Cuándo ver a un médico

Consulte a su oftalmólogo si:

  • Notas cambios en tu visión central
  • Su capacidad para ver colores y detalles finos se ve afectada

Estos cambios pueden ser el primer indicio de degeneración macular, especialmente si tiene más de 50 años.

¿Cuáles son las causas de la degeneración macular?

Nadie sabe exactamente qué causa la degeneración macular seca. Pero la investigación indica que puede estar relacionado con una combinación de factores hereditarios y ambientales, incluidos el tabaquismo y la dieta.

La condición se desarrolla a medida que el ojo envejece. La degeneración macular seca afecta la mácula, un área de la retina que es responsable de una visión clara en la línea de visión directa. Con el tiempo, el tejido de la mácula puede adelgazarse y romperse.

¿Cuáles son los tratamientos para la degeneración macular?

La AMD húmeda se puede tratar con cirugía láser, terapia fotodinámica e inyecciones en el ojo. Ninguno de estos tratamientos es una cura permanente para la AMD húmeda. La enfermedad y la pérdida de la visión pueden progresar a pesar del tratamiento.

La cirugía con láser se usa para destruir los vasos sanguíneos frágiles y con fugas. Un rayo de luz de alta energía se dirige directamente a los nuevos vasos sanguíneos para erradicarlos, evitando una mayor pérdida de la visión. Sin embargo, el tratamiento con láser también puede destruir parte del tejido sano circundante y parte de la visión. Debido a esto, solo se pueden tratar los ojos con vasos nuevos alejados del centro exacto de la visión. Esto representa solo una pequeña proporción de pacientes con AMD. La cirugía con láser solo es eficaz para detener o retardar la pérdida visual si los vasos sanguíneos con fugas se han desarrollado lejos de la fóvea, la parte central de la mácula. Incluso en los casos tratados, el riesgo de que vuelvan a aparecer nuevos vasos sanguíneos después del tratamiento es significativo y puede ser necesario un tratamiento adicional u otro.

La terapia fotodinámica utiliza un fármaco llamado verteporfina (Visudyne) que se inyecta en una vena del brazo. Luego se dirige una luz hacia el ojo para activar el fármaco adherido a los vasos sanguíneos del ojo. El fármaco activado destruye los nuevos vasos sanguíneos y conduce a una disminución más lenta de la visión. La terapia fotodinámica puede disminuir la tasa de pérdida de la visión. No detiene la pérdida de visión ni restaura la visión en ojos ya dañados por AMD avanzada. Los resultados del tratamiento a menudo son temporales. Puede ser necesario un nuevo tratamiento.

Más información sobre: Visudyne

En los últimos siete años, las inyecciones en el ojo con medicamentos específicamente desarrollados para detener el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos han revolucionado el tratamiento de la degeneración macular húmeda. Hemos aprendido que una sustancia química específica llamada factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) es necesaria para que crezcan nuevos vasos sanguíneos debajo de la retina. Los medicamentos que contrarrestan el VEGF (farmacoterapia anti-VEGF) se pueden inyectar en el ojo para detener el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos y, a veces, provocar su regresión. Estos medicamentos se inyectan en el consultorio del oftalmólogo y es posible que deban administrarse con una frecuencia mensual. Es necesaria una observación cuidadosa del ojo mensualmente para determinar el efecto del fármaco. Con este tratamiento, la pérdida visual a menudo se puede detener o retardar y algunos pacientes incluso experimentarán alguna mejora en la visión. Es posible que los medicamentos más nuevos actualmente en revisión deban administrarse con menos frecuencia. La terapia fotodinámica y la ablación con láser se han abandonado en gran parte, si no completamente, en favor de los inhibidores de VEGF. Nuevos y más efectivos medicamentos anti-VEGF están en el mercado y se acercan. Si se diagnostica y trata a tiempo, se mejoran las posibilidades del paciente de obtener un mejor resultado.

En pacientes con degeneración macular muy avanzada en ambos ojos, la cirugía para implantar una lente telescópica en un ojo es una opción. El implante telescópico, que reemplaza quirúrgicamente el cristalino del ojo, aumenta las imágenes y reduce el campo de visión (visión periférica). El implante de lente telescópica puede mejorar tanto la visión central de lejos como de cerca.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la degeneración macular?

Los factores que pueden aumentar su riesgo de degeneración macular incluyen:

  • Años. Esta enfermedad es más común en personas mayores de 65 años.
  • Historia familiar y genética. Esta enfermedad tiene un componente hereditario. Los investigadores han identificado varios genes que están relacionados con el desarrollo de la enfermedad.
  • La raza. La degeneración macular es más común en los blancos que en otras personas.
  • Fumar _ Fumar cigarrillos o estar expuesto regularmente al humo aumenta significativamente el riesgo de degeneración macular.
  • Obesidad. Las investigaciones indican que ser obeso puede aumentar la probabilidad de que la degeneración macular temprana o intermedia progrese a la forma más grave de la enfermedad.
  • Enfermedad cardiovascular. Si ha tenido enfermedades que afectaron su corazón y vasos sanguíneos, puede tener un mayor riesgo de degeneración macular.

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